El primer galvanómetro, donde la parte móvil es un circuito eléctrico, fue realizado en 1881 por Deprez y D'Arsonval y es el que aquí se expone, su forma y construcción fue anticipada por Maxwell.
En estos aparatos, el cuadro móvil (bobina rectangular) es suspendido en su parte superior por un hilo metálico y mantenido en su parte inferior por otro hilo o una espiral. Este cuadro puede girar alrededor de un eje vertical en un campo constante, siguiendo las líneas de fuerza radiales. Si S es la superficie del cuadro; S∙B el flujo que atraviesa el cuadro, n el nº de espiras de la bobina y α el ángulo formado por el eje del cuadro y el del imán, si circula una corriente I por la bobina resulta:
Par motor = I∙S∙B∙n
Par resistente = k∙α ==> α = K∙I
un rayo de luz, al reflejarse en el espejo anexo al hilo de suspensión del sistema móvil, proyecta su imagen en una escala graduada, que permite determinar de esta forma la corriente I. La fuente de luz procede generalmente de una lámpara eléctrica colocada en la parte central de la escala y debajo de la graduación.