Transformador Zipernowsky

A primeros de la década de 1880, la generación y distribución de energía eléctrica se hacía en corriente continua. Los generadores eléctricos eran dinamos movidas por máquinas de vapor y con ellas se alimentaban motores eléctricos de c.c. (que eran dinamos trabajando en régimen inverso) y el alumbrado eléctrico, que en principio era con lámparas de arco y desde 1879 con lámparas incandescentes de Edison. El ingeniero francés Marcel Deprez (1843-1918) hizo entre 1876 y 1886 grandes experiencias de transporte de energía eléctrica en corriente continua entre las que cabe destacar la línea Miesbach-Munich (de 1,5 kW a 2 kV y una distancia de unos 56 km) con motivo de la Exposición Internacional de Electricidad en Munich de 1882, organizada por el ingeniero alemán Oskar von Miller (1855-1934) y que fue el fundador en 1903 del museo de Ciencias de Munich (Deutsches Museum). Las experiencias de Deprez demostraron que el transporte y distribución de energía eléctrica en corriente continua estaba limitada a pocos kilómetros.

Con motivo de la Exposición de Turín de 1884, el gobierno italiano estableció un premio para aquellos inventores que resolvieran el transporte de energía eléctrica a gran distancia. Con motivo de ello, los ingenieros Lucien Gaulard (1850-1888) y John Dixon Gibbs (1834-1912) construyeron una red de transporte de energía eléctrica en corriente alterna (línea Turín-Venario-Lango de 80 km de longitud) utilizando lo que ellos denominaron generadores secundarios, que eran dos bobinas de inducción con circuito magnético abierto y que se conectaban en serie con la instalación. Esta demostración hizo que estos inventores se llevaran el premio establecido por el gobierno italiano. La experiencia reunió a muchos técnicos y empresarios del mundo, que compraron inmediatamente su patente. Entre ellos estaban los ingenieros húngaros de la empresa Ganz de Budapest: Ottó Titusz Bláthy (1860-1939), Miksa Déri (1854-1938) y Károly Zipernowsky (1853-1942) y el empresario estadounidense George Westinghouse ( 1846-1914) y que vieron las deficiencias de este tipo de generadores secundarios. Es por ello, que inmediatamente se pusieron a investigar en Hungría y en Estados Unidos para mejorar el diseño de Gaulard y Gibbs.

Entre 1884 y 1885, los ingenieros húngaros mencionados construyeron en la fábrica Ganz de Budapest y patentaron en 1885 un transformador modelo ZBD, una palabra que había sido acuñada por Ottó Blathy. Tenía dos devanados: primario y secundario con circuito magnético cerrado y que se alimentaban por el primario con un generador de corriente alterna y desde el secundario alimentaban cargas en derivación. Casi al mismo tiempo en E.E.U.U. el ingeniero William Stanley (1858-1916) llegó a los mismos resultados que los ingenieros húngaros.

En España, la empresa gerundense Planas y Flaquer, compró a la Casa Ganz los derechos de construcción del transformador y de otras máquinas diseñadas por los ingenieros húngaros y comenzaron a realizar en España instalaciones de corriente alterna. El transformador modelo E de la casa Ganz que se expone aquí está construido por la empresa Planes Flaquer y probablemente es de final del siglo XIX y lleva el número de fabricación 563. Nos consta que existe otro modelo similar, que lleva el número 1.095 y que se expone en el Museo de la central hidroeléctrica de Bolarque (Guadalajara) y que es propiedad de Gas Natural-Fenosa y se supone que es procedente de la Compañía inglesa de Electricidad, que se estableció en Madrid en 1889.

Referencias:

  1. L. Martinez Barrios: "Historia de las Máquinas Eléctricas", Ediciones UPC, Barcelona, 1994, pp. 189-207
  2. José María García de la Infanta: "Primeros pasos de la luz eléctrica en Madrid y otros acontecimientos", Unión-Fenosa, Madrid, 2002, pp. 185-194